miércoles, 25 de julio de 2012

Escuela; Molde perfecto del Estado.


Escuela; Molde perfecto del Estado.


            Jair Valdés.


Antes que nada un saludo afectuoso, un abrazo y mi más sincera entrega.

El estado no solo se ha encargado de crear un sistema educativo en nuestro país que sea exclusivo para las principales ciudades de la Republica, no solo se ha encargado de oficializar el español y el ingles y olvidar las lenguas indígenas. El sistema en México y en el mundo se ha encargado de que la escuela sea el molde perfecto del estado.

La escuela y la educación es un aparato encargado a dos figuras la figura paternalista del Estado y la figura matriarcal de la inversión privada y juegan de la siguiente forma:

El estado no invierte de forma inteligente los recursos de la nación en educación, pues es sabido que los gobiernos autoritarios necesitan de masas mayoritarias sumergidas en la ignorancia que respondan a los juegos de manipulación que los políticos requieren.

En su figura legislativa y por medio de las secretarias de educación, cultura y trabajo se encarga de generar, apoyar y aprobar leyes que deslinden cada vez más la responsabilidad del estado en materia educativa, leyes que promuevan los cambios en los programas de estudio, leyes que  permitan la participación total de personas, organizaciones y sectores que no tienen nada que ver con la formación.

La iniciativa privada se encarga en conjunto con los vínculos que mantiene con la iglesia, la televisión y las empresas de construir de forma efectiva y exitosa el molde perfecto, “la moda a seguir” y la forma en que se debe comportar el estudiante.

¿Cómo se debe comportar el estudiante en las escuelas privadas y en la sociedad?

Basta con leer los reglamentos de kínder a Universidad, los jóvenes deberán asistir bien vestidos, no podrán expresarse de ninguna forma, deben llevar cabello corto, bien arreglados, con uniforme, deberán hablar de cierta forma, deberán tener ciertos aparatos electrónicos, deberán asistir a ciertos lugares y trabajar en las “mejores empresas del país” además de  ser sumisos y obedientes.

No deberán hablar de política, no podrán formas asambleas o grupos políticos.

Para un mejor desempeño deberán ser escuelas privadas religiosas, militarizadas o bilingües.  

Un ejemplo clarísimo de la convergencia entre las escuelas privadas, la iglesia y los medios de comunicación son:   

Las telenovelas. Estas nos venden todo el estereotipo de que debe seguir el buen estudiante y para que saque paloma deberá ser igual a los protagonistas del refrito de moda; hoy en el aire esta una telenovela que se llama Mis XV. En otros tiempos fue Quinceañera, Muchachitas, Carrusel de Niños, Rebelde, etc.

Los noticieros. Se encargan de etiquetar, degradar, denostar, y condenar todo lo que no juegue o sea igual al molde que la iglesia, y la iniciativa privada requiere para ejercer un control total sobre los empleados, consumidores salvajes, dóciles, mediocres y conformistas. 

Empleados productivos-consumistas que mientras no pierdan este tesoro nada importa, ni siquiera el fin del mundo. Por lo tanto el noticiero y los programas de revista tacharan al estudiante rebelde, estudiado, contestatario, o que simplemente no viste como o con los productos que venden las empresas encargadas de la moda, como un desadaptado, un naco o un bueno para nada.

La iglesia de igual forma dará su bendición a los niños bien portados y les dirá a los rebeldes que se sumen a las buenas intenciones que no hagan ruido, que mejor construyan un México en paz, México quiere paz…

El alumno de escuela pública no aspira a ser un gran intelectual, músico, científico o deportista, aspira a vestirse igual, a tener lo que tiene el chico que sale en la novela del canal de las estrellas, incluso aspira a un trabajo con el cuál alcance estas grandiosas metas de vida, lo de más no importará..

El estudiante critico será señalado en la escuela pública y privada y será seguido de cerca por las autoridades, probablemente sea convencido a adaptarse a las condiciones, pero las más de las veces es desanimado, es orillado a que abandone su pensamiento critico, o sus aspiraciones artísticas o científicas, se le dirá hasta el cansancio que estudie una maravillosa carrera técnica que se apegue a la realidad, que deje los sueños, porque si persigue un sueño morirá de hambre, y no será nadie.

Al final muchos se dan cuenta que no son nadie, al final todos los que permitieron ser moldeados por la escuela, se dan cuenta que son “MAYORIA”   que se pierden entre las masas, personas frustradas llenas de odio, depresión y tristeza. Personas que no tendrán de otra que admirar al Chicharito, al Canelo, a las Águilas del América, a su papi Enrique Peña que hombres y mujeres quieren en su colchón, al final serán felices por ser borregos, y gritarán a los que se atrevieron a ser distintos; “Oye tu borrego, mejor estudia, mejor ponte a trabajar” que no ves que te envidio… que nos ves que no tolero que seas distinto, que no ves que no puedo dejarte crecer, que es  mejor que te hundas con nosotros en el barco.

El sistema gana, y como en las apuestas y los juegos de azar la casa siempre gana, pues ellos diseñaron el molde perfecto; La escuela. 


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