Pedagogía ambiental y resistencia.
Jair Valdés.
La humanidad se encuentra en continuo proceso evolutivo,
ha mejorado sus herramientas para transformar la materia, el ambiente su
entorno, así también el hombre ha modificado sus formas de convivencia,
gobierno, economía y consumo.
El individuo hoy puede
crear y seguir innovando en diversas áreas de conocimiento, de
producción, de consumo, de gobierno las formas en como decide vivir.
Pero hay un problema, el problema radica en ciertas
prácticas económicas, políticas, educativas, de convivencia y consumo que
perjudican directamente nuestra estancia
en el planeta tierra, tal cual como la conocemos hoy en día.
Y es que hemos sobre explotado recursos naturales,
petróleo, arboles, minas, aguas dulces, realizamos sobre pastoreo, engordamos
con productos químicos a los animales para consumo alimenticio, rebasamos los
límites en la experimentación con los animales, descuidamos el medio ambiente, contaminas
nuestro propio entorno, agredimos, lesionamos incluso matamos animales por
diversión, no tenemos ninguna preocupación por los insectos y las plantas,
vaya, hoy en día no nos respetamos entre seres humanos.
Puede alguien estar muriendo o sufriendo a nuestro lado y
no mostramos ningún interés por ayudarlo.
La educación y la pedagogía desde hace varias décadas han
entendido este problema y este lazo entre el respeto al medio ambiente y por
ende el respeto entre seres humanos, lamentablemente hemos fallado en enfocar y
determinar nuestras debilidades, nuestros límites y los canales que nos
permitan realizar una lucha por la conservación de las especies, del medio
ambiente, en un contexto real, más allá de la teoría en los libros de texto.
Para poder enfrentar a los que sobre explotan los
recursos naturales, no existe otro medio más económico, efectivo y perdurable
que la educación, formación y sensibilización. Frente a poderes muy consolidados incluso
peligrosos.
La pedagogía Ambiental es un concepto amplio que va más allá de la enseñanza o la
educación ambiental, la Pedagogía Ambiental pretende investigar no solo como el
hombre puede impactar en el cuidado del ambiente, la protección animal, y el
entorno del sujeto, sino también como los ambientes pueden beneficiarnos o
afectarnos. La pedagogía y sus herramientas filosóficas y de investigación
permiten realizar proyectos incluyentes e interdisciplinarios para lograr
mejores resultados.
Además
en el ámbito educativo se vale de teorías, escuelas y pensamientos que
contribuyan en una mejor formación del individuo, la escuela activa de Ovidio
Decroly, el trabajo de Alexander Summer Neil con su escuela Summerhill, la
educación humanista y socialista, incluso la revolucionaria pedagogía de Paulo
Freire así como el constante análisis socio político de Noam Chomsky son sin
duda fuentes que en conjunto con los
postulados de los pedagogos ambientalistas fortalecerán el pensamiento
crítico, humanista y constructivo.
1. Educación como herramienta de cambio.
¿Por
qué es importante la educación ambiental, la pedagogía ambiental y más allá de
todo esto la humanización y sensibilización del educando?
Es
importante porque es la única vía con fuerza de propagación, porque es la vía
que nos lleve a reconsiderar a las otras especies y mirarlas como iguales. Es
importante porque debemos considerar que es una medida económica viable y
preventiva para lograr cambios en el individuo, la sociedad y el mundo.
Legalmente y en un marco de resistencia civil pacífica,
es la mejor forma en que podemos luchar individual o colectivamente. Siendo
sujetos de conciencia, no manipulables
e informados, la lucha en la defensa de los animales y del medio ambiente,
obtendrá mayor fuerza de la que tiene actualmente en la lucha directa entre
Organizaciones no gubernamentales, sociedad-civil o activistas versus poderes
económicos, políticos y del narcotráfico.
Tendremos éxito cuando poco a poco la
madre deje de transmitir vía cordón umbilical y leche materna elementos químicos que resultan inútiles para
el ser humano.
La
solución por lo tanto radica en la educación y
la formación, debemos tener en cuenta que esto no es nuevo, la educación
ambiental es un tema que se viene abordando desde los años sesentas y la
pedagogía ambiental desde finales de los setentas, por lo tanto debemos atender
las causas del porque no se han logrado avances.
El
error que yo encuentro es que no se ha contextualizado con la realidad, no se
han propuesto objetivos, y cuando se han propuesto objetivos, no se han
visualizado racionalmente los adversarios a vencer.
La
educación ambiental al menos en nuestro país se ha quedado en los libros de
texto, en una materia o tema de flojera
o fácil de abordar, en hacer recortes, entender conceptos que incluso a la
distancia es complicado recordar, por la memorización a la que nos sometieron nuestras
escuelas tradicionales.
Los
que estamos en la ciudades, no entendemos, no estamos sensibilizados con la
tierra, los animales, los árboles, el río, o el mar, lo entendemos como un
espacio de distracción donde acampar, donde vacacionar y nos preocupa porque se
ve feo el ambiente contaminado y porque gastamos una gran cantidad de dinero y
es decepcionante ver una playa contaminada, pero no nos preocupa por el impacto
ambiental.
Los
que están en el campo, el bosque, la selva, las playas tienen esa
sensibilización y comunión con el ambiente, pero nuestro gobierno se preocupa
más por enseñarles inglés y computación, por civilizarlos y sacarlos
agresivamente de sus usos y costumbres, sufren una transformación radical que
sus padres no pueden revertir, y estos niños cuando debieran ser alentados en una
formación y en un futuro en un currículo que promueva y que les de trabajo en la
agricultura, el turismo, el ecoturismo, la promoción y difusión cultural, las
artes, la ganadería, la pesca, el deporte, la biología, la ecología, en vez de
rescatar todo esto, se les prepara en el mejor de los casos para que emigren,
para que abandonen las excelentes posibilidades de desarrollo y para que sean
competentes en técnicas y conocimientos, en los que no tendrán éxito pues
vienen a competir a un mundo que les
lleva años luz por la desigualdad y los recursos que tiene un estudiante en la
ciudad, no se diga en otros países, por la desventaja en relaciones públicas,
en corrupción, en mañas, vienen a un mundo donde el que obtiene un buen puesto
es el que sencillamente tiene palancas.
Por
lo tanto se deben aprovechar las
aptitudes, habilidades y rasgos culturales de los individuos que tienen
cercanía con la naturaleza, reorientar y fortalecer el currículo para que este
sea congruente con el entorno y se potencialice la gran cantidad de tareas y
trabajos que se pueden realizar desde estas regiones.
En
la ciudad el trabajo es a largo plazo, por una parte es fundamental que los
niños desde el nacimiento y a corta edad tengan contacto con la naturaleza, las
prácticas de campo deben estar enfocadas a la sensibilización y no al negocio
de los colegios, la literatura y las artes resultan un gran respaldo para que
niños y jóvenes se preocupen por el medio ambiente y los recursos naturales y
consigo mismos. La educación holista, crítica y humanista dotara a los
alumnos de una filosofía que los conduzca mediante la lógica y la razón a
entender que debemos salir del juego de la sociedad consumista.
Se
debe reorientar el concepto del zoológico, no deben existir parques temáticos
ni circos donde se utilicen animales en cautiverio, no debe existir la tortura
animal como entretenimiento y todo ser vivo sea insecto o una aparente amenaza
por sus características debe ser respetado. No podemos explotar más bosques
para sembrar drogas, transgénicos o para la sobre producción de material
innecesario.