martes, 11 de junio de 2013

PEDAGOGÍA AMBIENTAL Y RESISTENCIA.


Pedagogía ambiental y resistencia.

Jair Valdés.

La humanidad se encuentra en continuo proceso evolutivo, ha mejorado sus herramientas para transformar la materia, el ambiente su entorno, así también el hombre ha modificado sus formas de convivencia, gobierno, economía y consumo.

El individuo hoy puede  crear y seguir innovando en diversas áreas de conocimiento, de producción, de consumo, de gobierno las formas en como decide vivir.

Pero hay un problema, el problema radica en ciertas prácticas económicas, políticas, educativas, de convivencia y consumo que perjudican directamente nuestra  estancia en el planeta tierra, tal cual como la conocemos hoy en día.

Y es que hemos sobre explotado recursos naturales, petróleo, arboles, minas, aguas dulces, realizamos sobre pastoreo, engordamos con productos químicos a los animales para consumo alimenticio, rebasamos los límites en la experimentación con los animales, descuidamos el medio ambiente, contaminas nuestro propio entorno, agredimos, lesionamos incluso matamos animales por diversión, no tenemos ninguna preocupación por los insectos y las plantas, vaya, hoy en día no nos respetamos entre seres humanos.

Puede alguien estar muriendo o sufriendo a nuestro lado y no mostramos ningún interés por ayudarlo.

La educación y la pedagogía desde hace varias décadas han entendido este problema y este lazo entre el respeto al medio ambiente y por ende el respeto entre seres humanos, lamentablemente hemos fallado en enfocar y determinar nuestras debilidades, nuestros límites y los canales que nos permitan realizar una lucha por la conservación de las especies, del medio ambiente, en un contexto real, más allá de la teoría en los libros de texto.


Para poder enfrentar a los que sobre explotan los recursos naturales, no existe otro medio más económico, efectivo y perdurable que la educación, formación y sensibilización.  Frente a poderes muy consolidados incluso peligrosos.

La pedagogía Ambiental es un concepto amplio que va más allá de la enseñanza o la educación ambiental, la Pedagogía Ambiental pretende investigar no solo como el hombre puede impactar en el cuidado del ambiente, la protección animal, y el entorno del sujeto, sino también como los ambientes pueden beneficiarnos o afectarnos. La pedagogía y sus herramientas filosóficas y de investigación permiten realizar proyectos incluyentes e interdisciplinarios para lograr mejores resultados.

Además en el ámbito educativo se vale de teorías, escuelas y pensamientos que contribuyan en una mejor formación del individuo, la escuela activa de Ovidio Decroly, el trabajo de Alexander Summer Neil con su escuela Summerhill, la educación humanista y socialista, incluso la revolucionaria pedagogía de Paulo Freire así como el constante análisis socio político de Noam Chomsky son sin duda fuentes que en conjunto con los  postulados de los pedagogos ambientalistas fortalecerán el pensamiento crítico, humanista y constructivo. 

1.    Educación como herramienta de cambio.

¿Por qué es importante la educación ambiental, la pedagogía ambiental y más allá de todo esto la humanización y sensibilización del educando?

Es importante porque es la única vía con fuerza de propagación, porque es la vía que nos lleve a reconsiderar a las otras especies y mirarlas como iguales. Es importante porque debemos considerar que es una medida económica viable y preventiva para lograr cambios en el individuo, la sociedad y el mundo.

Legalmente  y en un marco de resistencia civil pacífica, es la mejor forma en que podemos luchar individual o colectivamente. Siendo sujetos de conciencia, no manipulables e informados, la lucha en la defensa de los animales y del medio ambiente, obtendrá mayor fuerza de la que tiene actualmente en la lucha directa entre Organizaciones no gubernamentales, sociedad-civil o activistas versus poderes económicos, políticos y del narcotráfico. 

Tendremos éxito cuando poco a poco la madre deje de transmitir vía cordón umbilical y leche materna  elementos químicos que resultan inútiles para el ser humano.
La solución por lo tanto radica en la educación y  la formación, debemos tener en cuenta que esto no es nuevo, la educación ambiental es un tema que se viene abordando desde los años sesentas y la pedagogía ambiental desde finales de los setentas, por lo tanto debemos atender las causas del porque no se han logrado avances.

El error que yo encuentro es que no se ha contextualizado con la realidad, no se han propuesto objetivos, y cuando se han propuesto objetivos, no se han visualizado racionalmente los adversarios a vencer.

La educación ambiental al menos en nuestro país se ha quedado en los libros de texto, en una materia o tema  de flojera o fácil de abordar, en hacer recortes, entender conceptos que incluso a la distancia es complicado recordar, por la memorización a la que nos sometieron nuestras escuelas tradicionales.

Los que estamos en la ciudades, no entendemos, no estamos sensibilizados con la tierra, los animales, los árboles, el río, o el mar, lo entendemos como un espacio de distracción donde acampar, donde vacacionar y nos preocupa porque se ve feo el ambiente contaminado y porque gastamos una gran cantidad de dinero y es decepcionante ver una playa contaminada, pero no nos preocupa por el impacto ambiental.

Los que están en el campo, el bosque, la selva, las playas tienen esa sensibilización y comunión con el ambiente, pero nuestro gobierno se preocupa más por enseñarles inglés y computación, por civilizarlos y sacarlos agresivamente de sus usos y costumbres, sufren una transformación radical que sus padres no pueden revertir, y estos niños cuando debieran ser alentados en una formación y en un futuro en un currículo  que promueva y que les de trabajo en la agricultura, el turismo, el ecoturismo, la promoción y difusión cultural, las artes, la ganadería, la pesca, el deporte, la biología, la ecología, en vez de rescatar todo esto, se les prepara en el mejor de los casos para que emigren, para que abandonen las excelentes posibilidades de desarrollo y para que sean competentes en técnicas y conocimientos, en los que no tendrán éxito pues vienen a competir a un mundo  que les lleva años luz por la desigualdad y los recursos que tiene un estudiante en la ciudad, no se diga en otros países, por la desventaja en relaciones públicas, en corrupción, en mañas, vienen a un mundo donde el que obtiene un buen puesto es el que sencillamente tiene palancas.

Por lo tanto se deben aprovechar  las aptitudes, habilidades y rasgos culturales de los individuos que tienen cercanía con la naturaleza, reorientar y fortalecer el currículo para que este sea congruente con el entorno y se potencialice la gran cantidad de tareas y trabajos que se pueden realizar desde estas regiones.

En la ciudad el trabajo es a largo plazo, por una parte es fundamental que los niños desde el nacimiento y a corta edad tengan contacto con la naturaleza, las prácticas de campo deben estar enfocadas a la sensibilización y no al negocio de los colegios, la literatura y las artes resultan un gran respaldo para que niños y jóvenes se preocupen por el medio ambiente y los recursos naturales y consigo mismos. La educación holista, crítica y humanista dotara a los alumnos de una filosofía que los conduzca mediante la lógica y la razón a entender que debemos salir del juego de la sociedad consumista.

Se debe reorientar el concepto del zoológico, no deben existir parques temáticos ni circos donde se utilicen animales en cautiverio, no debe existir la tortura animal como entretenimiento y todo ser vivo sea insecto o una aparente amenaza por sus características debe ser respetado. No podemos explotar más bosques para sembrar drogas, transgénicos o para la sobre producción de material innecesario.